Muchas personas tienen la creencia de que quienes ganan dinero inviertiendo son personas muy inteligentes, más veamos una historia que quizá ponga en duda esta creencia.
Según cuentan anécdotas, Sir Isaac Newton, quien tal vez fue el hombre más inteligente de su época alguna vez dijo “puedo predecir el movimiento de las estrellas, pero no la locura de los hombres”; esto a raíz de que la pasó muy mal como inversionista en 1720, ya que poseía acciones de la Compañía de los Mares del Sur, mismas que vendió asegurando una ganancia de alrededor de £7,000 con una ganancia de alrededor de 100%.
Pero tan sólo meses después, volvió a comprar a un precio más alto perdiendo alrededor de £20,000 después del estallido de lo que fue una burbuja financiera (hoy en día serían más de tres millones de dólares). Newton perdió dinero no porque fuera “tonto” al invertir, si no porque se dejó ser presa de sus propias emociones.
Más la lección de la historia de Newton, es que no importa cuán inteligentes seamos, siempre podremos caer presas de nuestros sesgos y emociones cuando se trata de invertir y del mercado.
Así que inviertan bien, no sobreestimen su inteligencia y compórtense como buenos inversionistas.
