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Desde hace algún tiempo, en redes sociales estamos bombardeados sobre cómo ser mejores en todos los aspectos de la vida, cómo ser más productivo, qué hacer para estar más saludable, cómo tener una empresa mejor, como ser más felices.

Muchos de estos concejos están enfocados a la vía positiva, agregar cosas para estar mejor, si quieres ser más saludable come súper alimentos como el té de matcha (ni siquiera sé si es super alimento), té de moringa, cúrcuma, suplementos alimenticios, haz biohacking, si quieres ser feliz planea tu semana, si quieres ser más productivo descarga esta aplicación.

Sin embargo, quizá lo que deberíamos enfocarnos es la vía  negativa, en vez de perseguir la felicidad, deberíamos de evitar la infelicidad, que ojo no es lo mismo. Pues como dijo Quinto Ennio, Nimmium boni est, cui nihil est maliI, lo bueno se encuentra principalmente en la ausencia de lo malo”.

Un claro ejemplo de la superioridad de la vía negativa es que dejar de fumar trae más beneficios que la capacidad de curar a las personas de todos los tipos posibles de cáncer.

Si quitamos tiempo de pantallas, dejamos de comer alimentos procesados, altos en azúcar, sodas, bebidas endulzadas, apalancamiento excesivo en la empresa, gastos no prioritarios, seguramente estaremos más felices, más saludables, con mejores negocios.

Pasando al mundo de las inversiones, entonces en vez de buscar como ser un gran inversionista, deberíamos buscar como evitar ser un pésimo inversor, por eso tan importante el margen de seguridad de Buffet, y también el significado de la frase de su sidekick Munger: “Reconocimos desde el principio que las personas muy inteligentes hacen cosas muy tontas, y queríamos saber por qué y quién, para poder evitarlas”.

Para muchos inversores es más importante cómo evitar perder capital más que como ganarlo.

Seguramente si dejamos de checar los mercados a diario, dejamos de consumir desinformación financiera, noticias en exceso y tips de cómo ser un gran inversor, estaremos más cerca de evitar ser malos inversionistas.

Mi despedida vía negativa:

No inviertan mal, no se comporten como malos inversionistas y, menos es más.

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