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Al invertir en el mercado accionario nos exponemos a ver caídas de 20% o superiores, conocidas como Bear Markets (como las caídas del año pasado), debido a esto son vistos como riesgosos… de mediados de 2020 a 2021 este parecía no ser el caso.

Y traigo a la mesa el mercado alcista de mediados de 2020 a finales de 2021, porque después de que el año pasado vimos una caída estrepitosa del 35% en uno de los índices accionarios más importantes del mundo, el Nasdaq 100, este año empieza con esteroides y lleva un alza de 32% y ni siquiera vamos a la mitad del año.

La inesperada recuperación con la que arrancaron los mercados en 2023 y los rendimientos que ha generado últimamente han llevado a algunas personas (inversores novatos e inversores con experiencia) a creer que los Bear Markets están superados (y quizá nuevamente extintos).

No era raro en 2021 encontrarse inversores con el sentimiento de que invertir es fácil con riesgos muy limitados, un sentimiento conocido como complacencia, que quizá pueda regresar con el fuerte arranque que lleva 2023.

Ya lo he comentado muchas veces, invertir en el mercado de renta variable, en acciones de empresas nos ayuda a generar buenos rendimientos y a incrementar nuestra riqueza, pero el tener un enfoque demasiado complaciente con el mercado y sus riesgos nos puede llevar a tomar más riesgos de los que podemos soportar en el futuro, como muchos lo hicieron en 2021 para después llevarse una ingrata sorpresa en 2022.

Una forma de blindarnos contra la complacencia puede ser simplemente mirar al pasado y ver qué sucedió cuando la gente se volvió en extremo complaciente: en el crash de 1929 el mercado accionario cayó 89% y tardó años en recuperarse, posteriormente hubo varios Bear Markets como el de 1987 donde el mercado cayó más de 20%, en los 70s las bolsas cayeron más de 40%, tras el colapso de la burbuja puntocom el Nasdaq cayó 80% y tras la crisis subprime que se convirtió en crisis financiera global de 2008 el S&P cayó más de 50%.

El punto no es evitar los riesgos de los mercados accionarios, si no tener una visión realista, no ser complacientes, para no tomar riesgos que no podamos manejar y después nos arrepintamos.

Tener esto en mente seguro nos es de gran ayuda para determinar cuál es nuestro portafolio ideal como inversionistas, con riesgos que sí podamos manejar que en el largo plazo nos recompensen.

Así que inviertan bien, no sean complacientes y compórtense como buenos inversionistas.

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