2022 nos sigue dando ejemplos de cómo la diversificación es algo que sí funciona, aunque de momento en el año todos los inversionistas en activos de riesgo presentan minusvalías, hay de bajas a bajas, o como se dice en las calles “hasta la basura se separa”.
En años anteriores escuchábamos muchísimo como el S&P está más concentrado que nunca en 10 megaempresas, o incluso que invertir en el S&P daba lo mismo que invertir en Facebook, Amazon, Apple, Google, Microsoft (y algunos agregaban Tesla) dado el peso relevante (y desempeño) de estas emisoras en el índice.
El desempeño desde su máximo de los últimos 12 meses de las 10 empresas más grandes del S&P500 lo podemos ver en la siguiente tabla:
Como podemos ver las caídas desde máximos van desde 14% hasta 56%, y el promedio de estas 10 emisoras es de 30.74%. Sin embargo, el S&P sólo ha caído 17%, y créanme, es más fácil ser disciplinado con caídas de 17% que con caídas de 30% o 50%.
¿Por qué si las empresas más representativas del índice se están haciendo añicos el índice ha evitado esta suerte?
La respuesta está en la diversificación, pues sectores como el de energía han tenido un desempeño en lo que va del año de 34.89%, servicios públicos (utilities) de -0.70%, cuidados de la salud -6.76%, todo parte del S&P500.
Aunque la diversificación implique odiar una parte de nuestro portafolio, que este año son empresas tecnológicas como Facebook (ahora META), Amazon o Nvidia (empresas que “amábamos en 2020 y 2021), con el tiempo es una estrategia que funciona tanto para atemperar las caídas, como para garantizar que tendremos los futuros ganadores del mercado.
Así que inviertan bien, diversifiquen aunque implique odiar una parte su portafolio y compórtense como buenos inversionistas.