Recientemente en un curso que doy de inversiones, les platicaba como cumplir la máxima de Peter Lynch “corta tus perdedores y deja correr tus ganadores” es extremadamente difícil de aplicar para nosotros los mortales (Peter es un semidios de las inversiones) porque nos choca perder. Como nos choca perder no vendo mis inversiones perdedoras porque “se pueden recuperar”, y si vendo mis inversiones que van ganando porque odiaría perder lo ganado, aunque pueda ganar más.
Pero el punto que quiero platicar hoy es que alguien me preguntó ¿entonces cuando perdamos, aunque sea en índices accionarios también hay que vender?, lo cuál se me hizo una excelente pregunta, ya que aborda las disonancias que todo inversionista enfrenta y la explicación nos hace ver que, como decía mi abuelo, el diablo está en los detalles.No es lo mismo tener una pérdida, en una acción, digamos Peloton (sorry) que, en un índice, como el S&P500 ¿Por qué? Peloton es una empresa en particular, tiene riesgos particulares a su industria (si pegar un iPad a una bicicleta se considera parte de una industria), riesgos propios de la empresa (nivel de deuda, rentabilidad, administración, operación etc.) y un instrumento que replique al S&P500 es una canasta de muchas empresas, cada una con su riesgo particular pero que entre todas “cancelan” estos riesgos, y sólo queda el riesgo “general” conocido como sistémico (que caiga un meteorito y ya no haya economía, o algo menos severo como una recesión económica).
Las empresas como conjunto tienen casi todas las probabilidades de recuperarse una vez que pase la turbulencia por lo que vender cuando van perdiendo podría ser un error; las empresas particulares no, éstas pueden quebrar o seguir existiendo pero jamás ser rentables o llegar a las metas que se esperaban de ellas, por lo que no venderlas cuando se deterioraron podría ser un error.
Por eso pienso que cuando la citamos a W Buffet con su frase “no pierdas dinero”, no entendemos que habla de lo general (el invierte en muchas empresas) y no lo particular, pues hasta él ha tenido inversiones “perdedoras”. Implícitamente el consejo, nos invita a ser pacientes, aludiendo a que, si el mercado baja y vamos perdiendo, no es momento de vender, si no de comprar más barato y ser paciente.
Pero esta paciencia, no la debemos malentender tampoco, ya que nuevamente estamos hablando de lo general, de muchas empresas; paciencia que no aplica a empresas particulares pues por mucho que yo sea paciente, Enron no regresará de entre los muertos y es poco probable que Nokia regrese a sus antiguos días de gloria. Y pudiera seguir escribiendo sobre cuándo sí debemos cortar los perdedores y cuando no, más el punto de hoy era notar como consejos de invertir, pueden ser disonantes, que a veces lo general no aplica a lo particular o viceversa y que el diablo está en los detalles.
Como siempre digo, quizá invertir sea fácil hoy en día con todas las apps que existen, el detalle es que ganar dinero no lo es.
Inviertan bien, aprendan a ver los detalles y compórtense como buenos inversionistas.